lunes, 5 de agosto de 2013

Inercia retinal

Inercia óptica

El ojo humano presenta un fenómeno muy interesante. Se coloca un objeto frente a los ojos y después de cierto intervalo se retira de repente, el ojo tiene la sensación de seguir viendo el objeto durante un tiempo muy corto, aún cuando éste ya no se encuentre frente al ojo; es decir, la visión del objeto persiste. Cuando hay una serie de imágenes fijas, resulta que el cerebro "rellena", las lagunas entre las imágenes e imagina que está viendo un objeto en movimiento continuo.


La base de estas ilusiones reside en el hecho de que si se presentan dos imágenes fijas separadas entre sí en por lo menos 0.1 seg. entonces el ojo tiene la sensación de que ocurre movimiento. De hecho, cuando al sistema visual se le presenta rápidamente una serie de imágenes fijas, éstas no se ven de manera discontinua; resulta que el cerebro "rellena", por así decirlo, las lagunas entre las imágenes e imagina que está viendo un objeto en movimiento continuo. Algunos factores importantes en la forma en que opera el ojo son los siguientes: en primer lugar, al comparar dos imágenes sucesivas, el sistema compara primero regiones de iluminación similar antes de comparar contornos muy precisos.Es decir, primero se da cuenta de efectos de bulto y luego de detalles; en segundo lugar, otro rasgo que la visión detecta de manera inmediata es la textura de los objetos. Otro factor que interviene en el "relleno" es el conocimiento de que al moverse un objeto va a tapar y destapar progresivamente los objetos que están en la parte posterior.


Este efecto de la persistencia se utiliza en el cinematógrafo, en donde se presenta una sucesión de fotografías fijas (los cuadros) a una velocidad de 24 cuadros cada segundo. En la televisión también se presenta una sucesión de imágenes fijas a razón de 25 a 30 cuadros p/seg.







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